Un interesante encuentro sobre los desafíos y oportunidades en la implementación de la reforma previsional se realizó recientemente en la sede Nueva Las Condes de la Escuela de Administración UC. En el evento participaron el recién renovado Superintendente de Pensiones, Osvaldo Macías; la presidenta de la Asociación de AFP, Paulina Yazigi; la directora del Instituto de Economía UC, Claudia Martínez —en calidad de moderadora—; y el académico de esa misma unidad, Sebastián Fleitas.

El conversatorio, titulado “Implementación de la Reforma Previsional: desafíos y oportunidades”, forma parte del ciclo Diálogos de Compromiso Social organizado por la Facultad de Economía y Administración UC y su Fundación Economía y Administración Alumni UC. La apertura estuvo a cargo de la directora ejecutiva de la Fundación, Macarena McKay, quien junto a Claudia Martínez destacó la relevancia de generar espacios de conversación informada en torno a los grandes temas país. 

El primero en exponer fue Osvaldo Macías, quien explicó los principales objetivos de la reforma previsional: aumentar las pensiones y la tasa de reemplazo para actuales y futuros pensionados; reducir las brechas de género; aliviar la pobreza en la vejez; mejorar la competencia y disminuir comisiones; así como fortalecer la transparencia y la calidad de la información para los afiliados. 

Entre las oportunidades que abre esta reforma, Macías destacó la posibilidad de construir un sistema de pensiones más sólido y valorado por la ciudadanía, el fortalecimiento institucional y la colaboración entre el mundo público y privado. Sin embargo, también enfatizó los desafíos que deberá enfrentar como autoridad: “El desafío fundamental es ayudar a construir un mejor sistema de pensiones”, señaló. 

Asimismo, explicó que se introducirá un cambio “revolucionario” en el régimen de inversiones, reemplazando los actuales multifondos por fondos generacionales, con carteras de referencia e incentivos —positivos o negativos— según el desempeño de las administradoras. También planteó la necesidad de revisar el gobierno corporativo de la Superintendencia, señalando que actualmente hay decisiones clave que recaen en una sola persona, lo que no es deseable desde el punto de vista institucional. 

Por su parte, Paulina Yazigi abordó los factores estructurales que inciden en el nivel de las pensiones. Entre ellos, destacó: 

• La tasa de cotización, donde Chile presenta cifras por debajo del promedio OCDE: “Cada 1% adicional puede aumentar en 10% la pensión”. 
• El efecto del aumento en la expectativa de vida: “Vivimos 10 años más, lo que implica un 35% menos de pensión. Se necesitan 3 a 4 puntos para compensarlo”. 
• Las lagunas previsionales y la informalidad laboral: “En Chile las personas cotizan en promedio solo el 50% del tiempo. Más de 6 millones de trabajadores no aportan hoy a la seguridad social”. 
• El desafío global de la rentabilidad de las inversiones: “Un 1% adicional de retorno puede significar entre 20% y 25% más de pensión”. 
• La necesidad de fortalecer los tres pilares del sistema: contributivo, solidario y voluntario (APV), como componentes complementarios. 

En tanto, el académico Sebastián Fleitas se refirió a los trade-offs que implica todo rediseño del sistema: “La reforma mejora la cobertura y suficiencia, pero a costa de la sostenibilidad”. También enfatizó que el verdadero desafío de fondo está en la baja productividad del país, los salarios relativamente bajos y las debilidades estructurales del mercado laboral. 

Fleitas abordó también las lecciones del caso uruguayo en materia de eficiencia y diseño institucional, y valoró los avances en simplificación de productos en el sistema chileno, aunque advirtió que los incentivos a la competencia aún podrían ser insuficientes, particularmente en relación con los mecanismos de licitación. 

El conversatorio fue una muestra concreta del compromiso de la Facultad por aportar con evidencia, pluralismo y diálogo técnico a los grandes desafíos del país. En un momento clave para el sistema de pensiones en Chile, este espacio reunió visiones complementarias que enriquecen la discusión previsional y reafirman el rol de la academia como puente entre el conocimiento y las decisiones que impactan a la sociedad.