Hace unos días se realizó la entrega, por primera vez de forma remota, de ambos reconocimientos. El primero orientado a premiar a quienes obtuvieron los mayores puntajes de ingreso PTU y a los mejores alumnos de cada generación de Ingeniería Comercial. El segundo, está enfocado en reconocer a los mejores ayudantes de 2020, en base a las evaluaciones de profesores y alumnos.

“Es muy importante reconocer la excelencia y el talento. Es un motivo de enorme alegría”, destacó el decano de la Faculta de Economía y Administración UC, José Miguel Sánchez, quien presidió la ceremonia.
El decano también recalcó el sentido de entregar ambos premios en la misma ceremonia. “Queremos transmitir a todos ustedes que el talento por sí solo no basta. Estamos convencidos de que todos nuestros estudiantes son talentosos. Con esta ceremonia queremos invitarlos a reflexionar ‘¿talento para qué?’ La respuesta nuestra es para servir. El juntar los dos premios tiene todo el sentido, porque el mejor ayudante es la excelencia académica puesta al servicio de los demás”, señaló.

Además del decano de la Facultad, participaron de esta ceremonia online Tomás Rau, director del Instituto de Economía; José Tessada, director de la Escuela de Administración; Verónica Mies, directora Docente del Instituto de Economía, y Marta del Sante, directora Docente de la Escuela de Administración. La actividad estuvo coordinada por la Subdirección de Docencia de la Facultad, liderada por Nora Cáceres.

Luego de las palabras del decano, se dio inicio a la entrega simbólica del Premio Matrícula de Honor. Los estudiantes de primer año que lo recibieron son:

• Carlos Fernández Suspichiatti
• Matías Sazie Gil
• Antonia Langer Barros
• Manuel Errázuriz Gildemeister
• José Garafulic Domínguez
• Clemente Barrios Del Río
• María Paz Bertin Barbe
• Francisco Gandulfo
• Daniel Croudo López
• Augusto Montes During
• Domingo Alessandri Cuevas

Por otro lado, los estudiantes de otras generaciones que fueron reconocidos con la Matrícula de Honor por su excelencia académica fueron:

• Josefina Bay Muntnich, generación 2020
• Trinidad Martínez Albanez, generación 2019
• Raimundo Pino Marshall, generación 2018
• Alberto Parot Barros, generación 2017

Premio al mejor ayudante

Finalmente, la ceremonia online destacó a los siguientes estudiantes como mejor ayudante 2020:

• Jonathan Rojas Hepburn, generación 2014.
• Vicente García Casassus, generación 2016.
• Rosita Amenábar Edwards, generación 2016.
• Sebastián Huenchuñir Stange, generación 2017.

Algunos de los estudiantes premiados quisieron compartir sus impresiones:

“Estoy muy feliz de haber recibido el reconocimiento de matrícula, es el mejor premio que me pueden haber dado. Estoy muy contenta con entrar a la carrera , espero que a futuro pueda combinarlo con mi gran sueño que es ser diseñadora de vestuario”, señala María Paz Bertin.

“Fue muy emocionante, porque no me lo esperaba. Esto demuestra que la constancia, el trabajo desde muy chico da sus frutos. Aparte todo esto va sumado al apoyo de mi familia, amigos y colegio. Se siente muy bien haber entrado a Ingeniería Comercial. Es una carrera muy entretenida. Lo único que espero es ir presencialmente, para conocer a mis compañeros y aprovechar al máximo esta experiencia”, destaca Domingo Alessandri.

“Estoy muy feliz y agradecido por haber recibido este reconocimiento. Me parece que es un gran aporte, no solo en términos económicos, sino que también psicológicos, ya que me da una motivación para seguir mejorando y para que me vaya bien en la universidad. Entrar a Ingeniería Comercial en la UC es muy alentador, ya que sé que estando en esta universidad se me pueden abrir muchas puertas en el futuro. Esto me mueve para tomar las oportunidades que se me están dando y para sacarle el mayor provecho a la carrera”, reconoce Daniel Croudo.

“Siempre me habían costado mucho las matemáticas porque soy disléxico y tengo discalculia. Cuando me di cuenta que estaría obligado a estar en casa me propuse utilizar todo ese tiempo extra para estudiar matemáticas, y eso fue justo todo lo que hice durante el 2020, estudiar matemáticas 24/7. Pasé de pensar que las matemáticas no era lo mío  (tenía promedio 4.7), a realmente adquirir una pasión por estas. Es por todo esto que el haber sacado puntaje nacional y además haberme ganado la Matrícula de Honor es realmente algo muy gratificante, dado que fue consecuencia de un duro trabajo a lo largo de todo el 2020”, cuenta Augusto Montes.

“Estoy muy feliz al recibir este reconocimiento dado que es fruto de mucho esfuerzo y gusto por la carrera. Más que un premio, es una motivación para seguir desenvolviéndome en el área que me apasiona, la academia, esperando así ser una mujer íntegra, que aporte a sus pares y en un futuro al mundo laboral. Sin duda, es un logro que va más allá del ámbito personal, no hubiera sido posible sin el apoyo de mi familia, amigos y el gran profesorado de la Facultad”, comenta con alegría Trinidad Martínez.

“No es algo que me esperaba y fue una tremenda sorpresa. Me hace sentir que todo el esfuerzo y las horas de estudio valieron la pena, especialmente en este año tan difícil. Además, espero salir este año de la facultad y creo que este reconocimiento es una forma perfecta de despedirse y también una motivación para terminar de la mejor manera. Por último, quiero agradecer a todos en la Facultad, sean profesores, ayudantes o administrativos que sin su ayuda no habría podido lograr esto”, reconoce Alberto Parot.

“Creo que es una recompensa al esfuerzo realizado durante el año. Sin embargo, dada la circunstancia en la que nos encontramos creo que más que nunca se valora el apoyo de las amistades, la familia y el cuerpo de docentes. Sin su apoyo hubiera sido impensable sacarle provecho al año académico anterior”, enfatiza Raimundo Pino

“Estoy muy contenta y orgullosa de recibir este reconocimiento. Agradezco la oportunidad que me dio la Facultad de desarrollarme como ayudante y la confianza de los profesores que me permitieron trabajar con ellos durante el desarrollo de sus cursos. Sin duda, ser ayudante fue una de las experiencias más desafiantes y enriquecedoras de mi paso por la Facultad. Además de aprender mucho, es muy gratificante poder ser un apoyo para mis profesores y compañeros”, comenta Rosita Amenábar.

“Fue una grata sorpresa recibir este reconocimiento por parte de la Facultad. Para mí, los ayudantes siempre han sido referentes en cuanto a su interés por apoyar a los estudiantes y es un honor poder ser parte de este grupo en una de las mejores universidades latinoamericanas. Siempre me ha gustado realizar las cátedras, ir conociendo a los estudiantes y ayudarlos a resolver las dudas. Espero haber aportado tanto en la formación de los estudiantes como otros ayudantes aportaron en la mía. Debo reconocer que este mérito también es parte del tremendo equipo de ayudantes que tuve y que me apoyaron en todo momento”, señala Sebastián Huenchuñir.