15 abril, 2025
Durante un mes, los alumnos de Ingeniería Comercial UC conocen otra cultura, aprenden de emprendedores líderes, exploran industrias y tecnologías emergentes, y conectan con nuevas redes. A su regreso, se insertan en la comunidad de la Facultad de Economía y Administración UC y en su entorno como agentes transformadores de una nueva cultura y mentalidad.
El programa The Bridge creado en 2015 por la Facultad de Ingeniería Civil UC ha beneficiado a más 100 estudiantes, quienes han sido seleccionados mediante una convocatoria anual y viajan entre los meses de enero y febrero. En los últimos dos años se invitó a la Facultad de Economía y Administración, a través de su programa de Ingeniería Comercial UC, y las facultades del proyecto Ciencia 2030 (Ciencias Biológicas, Física, Química y de Farmacia, Matemáticas, y Agronomía y Sistemas Naturales), lo que ha permitido formar delegaciones interdisciplinarias y aumentar significativamente el impacto del programa.
En 2025 tres estudiantes de la carrera estuvieron presentes en este programa: Bruno Nattino, Florencia Hernandez y Natalia Valenzuela vivieron una pasantía en Silicon Valley, California, aprendieron de la experiencia innovadora local, participar de instancias de networking y visitar empresas como Meta, Google, Uber, Netflix, además de reconocidas universidades como Stanford y Berkeley.
Bruno Nattino, uno de los participantes, comenta: «La experiencia The Bridge fue un abrir de ojos a las inmensas posibilidades que tenemos para alcanzar, como jóvenes, estudiantes y futuros ingenieros comerciales. Realmente me cambió la forma de ver el mundo. Recomiendo esta experiencia al 1000%.»
Además, junto a sus compañeras Natalia Valenzuela y Florencia, están impulsando la creación de una Comisión de Innovación y Emprendimiento en el CAEE, con la idea de organizar actividades y visitas a startups chilenas para traspasar esta motivación a más estudiantes.
Por su parte, Natalia Valenzuela también vivió esta experiencia como algo transformador: «Estar por un mes en un entorno tan activo y diverso en temas de startups, innovación y tecnología me inspiró muchísimo. Visitamos empresas, participamos de eventos, aprendimos, y además generamos amistades muy valiosas.»
Natalia comenta que uno de los principales aprendizajes que se llevó de Silicon Valley fue el mindset de aprovechar el entorno, conectarse con otros y animarse a preguntar: «Allá hay una cultura muy marcada de eventos y networking. Me gustaría ver más de ese espíritu en la Facultad, fomentando instancias de conversación, colaboración y emprendimiento entre estudiantes.»
Además, destaca el valor de ver a chilenos trabajando en grandes empresas tecnológicas o estudiando en las mejores universidades del mundo, lo que les permitió visualizar que ese camino también es posible para ellos. “Pasé de imaginarme en estos lugares, a visualizarme en ellos. Y eso es muy poderoso.”
Para Florencia Hernández, The Bridge también significó un antes y un después en su vida universitaria y personal: “La experiencia de The Bridge fue muy transformadora, tanto para mi vida universitaria como para mi crecimiento personal. Tuve la oportunidad de realizar un curso en la Universidad de Stanford, presenciar clases en Berkeley, y conocer muchísimas Big Techs gracias a grandes chilenos que nos recibieron.”
Florencia también está trabajando en otros proyectos de la Facultad y el Centro de Alumnos para fomentar el espíritu emprendedor en Ingeniería Comercial UC: “Estando allá sentí la necesidad de compartir los aprendizajes que estaba generando. Por eso, junto al CAAE, estamos desarrollando ideas para que la innovación se sienta en cada rincón de la Facultad.”
Además, agregó: “El mayor aprendizaje es vivir con un mindset de innovador: no tenerle miedo al fracaso, aprender de los errores y seguir adelante. Como aprendemos cálculo, también podemos desarrollar habilidades relacionales. Cada reunión y cada visita fue fuente de inspiración.”
The Bridge es una invitación a salir de la zona de confort, conectar con lo mejor del ecosistema innovador global y volver con una mirada renovada y transformadora. Sin duda, una experiencia que marca un antes y un después en la vida universitaria de quienes participan.