22 septiembre, 2025
Anne Traub: “Faltan jóvenes que apoyen tanto nuestras como otras iniciativas. Con su aporte, ustedes pueden motivar a los más pequeños, que vienen después de ustedes, a que lean mejor, que aprendan mejor y que se acerquen a sus sueños”.
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Reconocida como una de las 100 mujeres líderes en las ediciones 2019, 2022 y 2023 de la selección anual realizada por el diario El Mercurio y Mujer Empresaria. También ganó el premio Mujer Impacta 2019 y recibió la Medalla del Centenario de la Facultad de Economía y Administración UC. Esa es parte de la trayectoria de la graduada de MBA UC, Anne Traub, recientemente invitada al ciclo de conversatorios de Notables UC!, instancia donde pudo compartir sus visiones sobre la vida profesional, vocacional y personal con estudiantes de pregrado, en una conversación mediada por la directora de Desarrollo de la Facultad, Francisca Silva.
“Yo venía desde el mundo del derecho y estaba muy cómoda en mi trabajo, pero sabía que mi vocación era hacia lo social. Ahí es donde entra MBA UC, porque tenía que formarme en dos áreas para alcanzar mi meta: en lo financiero, que es clave para poder llegar a posiciones claves y en elementos de liderazgo para poder gestionar equipos. Hacer el MBA me cambió la vida y me abrió un abanico inédito de oportunidades”, dijo Traub.
Tras su postgrado, Anne llegó al sector público, en el Ministerio de Hacienda. Sin embargo, su hambre por un trabajo más vinculado con la gente la llevó al Ministerio de Desarrollo Social, donde nace la semilla de Familias Primeros. Posteriormente, su marido, el empresario Matías Claro comenzó a cursar una maestría en Políticas Públicas en Harvard. Ahí se plantearon una forma de apoyo que involucrara tanto a los niños como a sus madres: “Pensamos en trabajar en la primera infancia porque es la inversión social más rentable. Ahora, para que un niño se desarrolle y vuele a lo más alto que su potencial lo lleve, es clave que tenga un referente emocional que le entregue ese colchón de afectos. Entonces, buscamos este modelo en Estados Unidos donde se trabaja con los padres, pero por los hijos”.
El trabajo consiste en poder capacitar en habilidades parentales a mujeres en contextos de vulnerabilidad, para apoyar de mejor manera a sus hijos. Propiciando el desarrollo cognitivo, social, emocional e incluso físico de los niños. Esto a través de tutorías. Hoy, y tras una década de funcionamiento, se consolidaron como la mayor red de apoyo familiar en el país.
“Los padres no nacemos sabiendo. Muchas veces la forma en la que educamos a nuestros hijos está determinada por cómo nos criaron a nosotros o por las circunstancias en las que vivimos. Buscamos establecer en los tutores que ellos son los primeros educadores de sus hijos, con las dificultades que esto implica. Entonces, los acompañamos por todo un año en la formación de tus pupilos, a través de estrategias para conectarte de mejor manera con él”, explicó Tarub.
“En los temas sociales, estamos todos llamados a contribuir, de una u otra forma. No son temas de “segunda línea”, para nada. Pueden cambiar a un país”, concluyó Anne. Además, agregó que “faltan jóvenes que apoyen tanto nuestras como otras iniciativas. Con su aporte, ustedes pueden motivar a los más pequeños, que vienen después de ustedes, a que lean mejor, que aprendan mejor y que se acerquen a sus sueños”.