18 enero, 2022
Estando casada, con 2 hijos, Susana Tonda entró a estudiar Ingeniería Comercial. Ya tenía la decisión tomada de que tenía que estudiar algo que mezclara las matemáticas con el tema social, con ramos más humanistas. Buscando, decidió que la carrera que mejor combinaba estos temas era Ingeniería Comercial.
Definitivamente, la carrera te entrega competencias técnicas y competencias de conocimiento. Te enseña a pensar, te enseña a analizar, te enseña todo lo que es la parte adicional a la que tú me estás planteando. En esa época estaban menos de moda las habilidades blandas, pero de alguna manera uno también las desarrollaba con el equipo humano, con los compañeros, con los profesores. La Universidad Católica te entrega una formación cristiana que yo creo, es importante. Soy una persona con formación cristiana. Mis padres eran católicos, mi papá era un gran católico, me formé con una ascendencia importante del mundo jesuita. La Católica daba eso y la formación con el mundo social también, son cosas que la Universidad me entregó.
Yo partí como analista contable y empecé a tener posibilidades y oportunidades de ir tomando cargos de responsabilidad. Primero fue por la línea del área de estudios y planificación. Me fui poniendo en unidades más bien analíticas y fui subiendo a apoyar a los cargos de gerencia y a los cargos de gerencia general. Y yo era la única mujer, o sea, claramente, en los equipos directivos era la única mujer. Quizás fue porque yo tenía características “mezcladas”. Hoy día se conocen algunas como más comunes en personas con características masculinas y otras con personas más femeninas. Mira, yo soy tremendamente ejecutiva, que siempre se ha asociado más al mundo más masculino, pero por otro lado tengo una tremenda sensibilidad hacia el tema de personas, hacia el tema de la empatía, hacia el tema de las relaciones y de poner afecto en las relaciones; y esas son características más femeninas. Yo creo que la combinación de características que yo tenía fue una buena mezcla que ayudó a que fuera asumiendo cargos de responsabilidad directa.
Recuerdo haber tenido equipos de trabajo donde los hombres me decían que era la primera vez que tenían una jefa mujer y que sus amigos les hacían burla. Claramente eso en Chile era muy raro y era mirado de una manera no era fácil para los hombres aceptar que su jefa era mujer. Después hicimos súper buenos equipos de trabajo y yo creo que tengo hasta el día de hoy amistades con muchos de ellos.
Yo he pasado por empresas con fines de lucro, toda mi formación la tuve ahí, sobre todo en la banca, la banca popular. Después trabajé en Lan y también en el sector social. Trabajé largo en el Hogar de Cristo, he trabajado en la academia, en la Católica, en la Escuela, mi Escuela, que la siento como mi casa y también tuve una pasada por el sector público. Yo creo que siempre he hecho los mismos aportes, independiente del sector. ¿Cuáles son ellos? En definitiva, es la formación de equipo. Yo creo que mi gran logro ha sido formar buenos equipos de trabajo y apoyar al crecimiento y al desarrollo, a la gente que trabaja conmigo. Impulsar a los equipos a seguir adelante, asumir riesgos, hacer proyectos, acompañarlos y nunca dejarlos solos. Desarrollar su máximo potencial, pero además poniéndole afecto a ese liderazgo. Si tú pides a la Escuela de Administración que alguien te muestra una revista que me entrevistaron cuando trabajaba en Lan, usaron para titular la portada fue “La rentabilidad de ponerle afecto al liderazgo”, esa fue mi frase. Y yo creo que ese fue uno de los pilares de mis logros, ponerle afecto al liderazgo. Quizás en esa época, erróneamente, a los hombres les costaba más porque no era bien visto, mientras que las mujeres eran tremendamente bien visto el afecto del liderazgo, la preocupación por la persona, etcétera. Entonces yo creo que los aportes que estoy haciendo hoy día, yo estoy dedicada a dos cosas: estoy haciendo un taller en el MBA. Y lo otro que estoy haciendo, son asesorías de estrategia a distintas organizaciones, estrategia y gestión de personas, que son mis amores, digamos, yo te diría que son mis dos grandes amores en cuanto a temas. Entonces, tanto con la consultora que se llama Trigonal, como con los talleres en el MBA, sigo tratando de hacer lo mismo. Sigo tratando de transmitir la importancia del liderazgo en la formación de los equipos. En definitiva emprender, hacer empresa, juntar un grupo de personas para organizarse de una manera activa en lograr objetivos comunes, pero lo primero es desarrollar a las personas para lograr los objetivos comunes. Entonces yo de verdad creo que por ahí está mi aporte, eso es lo que yo sé hacer, eso es lo que me gusta hacer y eso es lo que estoy haciendo.
La recibí primero como una tremenda sorpresa, no lo esperaba para nada. No lo esperaba para nada, pero con emoción, siento que es un tremendo honor, que la Escuela y la Fundación de Egresados quiera reconocerme una trayectoria que la verdad es que la hecho con tanto cariño y con tanto amor en todo lo que he hecho. Y no he dejado de tener también algunos fracasos, porque la verdad es que también he tenido fracasos en mi vida profesional. Pero creo que hay cosas por las cuales me van a recordar y eso es lo bonito y me van a recordar porque he formado buenos equipos de trabajo y porque los he invitado a soñar y los he acompañado en ese sueño para tratar de hacerlos realidad y yo creo que eso es lo que en síntesis me gusta. Son sueños empresariales, pero también son sueños de las propias personas. Para mí no hay cosas más entretenidas, más bonitas, que cuando me entero de que hemos logrado algo importante organizacionalmente, aunque yo no esté ya a estas alturas en la organización. Sea pública o privada, pero que se ha logrado avanzar en algo que diseñamos juntos cuando veo que alguna de las personas que fue parte de mi equipo está bien, está contenta, está como feliz, pero además ha crecido y ha tenido una posición relevante en alguna industria.