16 abril, 2024
Un interesante estudio sobre la comprensión lectora de los alumnos en una facultad de pedagogía de una universidad chilena, publicado recientemente en “Frontiers in Psychology”, arrojó preocupantes resultados. La profesora de la Escuela de Administración de la Universidad Católica, Mónica Silva, -una de las autoras del informe “Students´reading comprehension level and reading demands in teacher education program: the elephant in the room?” junto a Pelusa Orellana, de la Facultad de Educación de la U. de Los Andes, y Vicente Iglesias, de la Escuela de Ingeniería UC- dice que “el nivel promedio de comprensión lectora al entrar al programa era bajo, correspondiente a un nivel lector de quinto básico, y aún cuando había mejoría en la comprensión lectora a lo largo de los estudios universitarios, el promedio estimado al egreso correspondía a un nivel de octavo básico”. Añade que, si bien los resultados pudieron verse afectados por la pandemia, “hay otros antecedentes que hacen pensar que el fenómeno no es meramente circunstancial”.
Según la académica, al investigar las prácticas de lecturas del alumnado, se vio que reportaban un tiempo muy limitado a la lectura, tanto académica como recreativa. “En relación a la lectura académica, señalaban que eran prácticas comunes la de dividirse las lecturas entre un grupo e intercambiar resúmenes. La mayoría señaló que era posible aprobar los cursos con una dedicación mínima a la lectura en el semestre”.
Mónica Silva destaca que la calidad de los aprendizajes de los profesores es muy importante para la sociedad. “Si los profesores no han desarrollado una buena comprensión lectora, difícilmente se podrán mantener al día en su disciplina. Si no disfrutan de la lectura, difícilmente van a transmitir la motivación y la inquietud por la lectura en sus alumnos. Es un círculo vicioso que hay que romper”.
De hecho, agrega que con frecuencia los profesores se quejan de que los alumnos no leen. Muchos profesores hacen el esfuerzo de buscar lecturas interesantes y desafiantes, pero aún así la sensación generalizada es que los estudiantes leen poco y mal. Es un hecho preocupante, puesto que la comprensión lectora es crucial para el aprendizaje.
Tras la citada muestra -que incluyó a 72 alumnos de Pedagogía- la institución “tomó cartas en el asunto y están trabajando para evaluar la comprensión lectora de su alumnado en otras carreras de la universidad”. Asimismo, están dedicando recursos a elaborar programas de fomento a la lectura. Están conscientes de que el éxito requerirá de la colaboración de profesores, alumnos y autoridades universitarias.