23 diciembre, 2020
La educación financiera en nuestro país está al debe en niñas, niños, adolescentes y adultos (profesionales y no profesionales). De acuerdo al Estudio Experiencias de Estudiantes con el Mundo financiero del Centro de Políticas Públicas UC, se perciben grandes brechas en conocimiento de economía y finanzas de acuerdo al nivel socioeconómico y según género, siendo los hombres quienes mayor porcentaje de respuestas correctas tienen en test financieros. Esta brecha es preocupante, considerando que más del 40% de los hogares del país tienen a una mujer como jefa de hogar, y que es mayor el porcentaje de jefas de hogar mujeres las que viven en pobreza (según datos de la encuesta CASEN 2017).
Además, el acceso al crédito se ha visto incrementado significativamente en los últimos 10 años, aumentando el acceso a cuentas corrientes de un 18% a un 38% entre 2007-2017, y aumentando de 28% a 36% el acceso a tarjetas de créditos bancarias. Por último, se estima que un 55% de los hogares en Chile tiene deudas de consumo, siendo las deudas más frecuentes las con casas comerciales.
Las brechas en educación financiera comienzan a edades tempranas: Los principales temas que alejan a las personas de las finanzas y la economía son el miedo a conceptos matemáticos y el hecho que hablar de plata haya sido tratado como tema tabú en sus familias o grupos de amigas y amigos. Esto deviene en una sensación de desconfianza en las instituciones (una sensación de que siempre habrá “letra chica” que no entenderán y que terminará perjudicándoles).
En el estudio de educación financiera de el Centro de Políticas Públicas UC recoge estos hallazgos. Por ejemplo, conceptos como “banco” generan mayoritariamente confusión e indiferencia en las y los adolescentes.
En un mundo en el cual los productos financieros se complejizan cada vez más, y en un país donde se vive una crisis del sistema de pensiones, es nuestro deber profesional apoyar a la educación financiera de la población. Un aporte importante que podemos hacer como ingenieros comerciales es sociabilizar y esforzarnos por hacer cercanos a nuestros conocidos términos que a nosotros quizá no nos costó tanto aprender, dado nuestros backgrounds, trabajos y los ramos que hemos tomado durante la carrera.
Más aún, es clave poder transmitir la importancia de la educación financiera en la población más joven, que vive ya inserta en el mundo del consumo, y que está en edad idónea para adquirir las herramientas que le significarán una mejora en su calidad de vida.
Existen muchas iniciativas privadas y públicas dedicadas a acercar la educación financiera a la población adulta y joven, pero el tema debe fortalecerse y reforzarse en la vida cotidiana. Por eso, es importante que empecemos a sentirnos responsables de compartir humildemente lo que sabemos con las personas que frecuentamos y nos preguntan, y es clave también que asumamos el desafío de motivar a niñas, niños y jóvenes la economía y con las finanzas.
Laura Ramaciotti Morales.
Admisión 2005
Economista UC, Magíster Economía UC
MSc Economics U. Tilburg