El Magíster en Administración de Salud, MAS UC y el Magíster en Innovación, MI UC, graduaron a una nueva generación de estudiantes de postgrado en el auditorio Francisco Rosende BCI; una ceremonia presidida por el prorrector de Gestión Institucional, Patricio Donoso.

La Escuela de Administración UC celebra a cada uno de sus graduados, porque a través de ellos se está cumpliendo su propósito de impactar en el desarrollo de un mundo más solidario y sostenible como es el caso del Magíster en Administración de Salud, MAS UC, programa realizado en conjunto con la Escuela de Medicina y el Magíster en Innovación, MI UC, impartido junto a la Escuela de Ingeniería.

Al respecto, el director de la Escuela de Administración, José Tessada dirigió unas palabras a los graduados, aplaudiendo la interdisciplina de estos programas y describió el punto en el que convergen: “Ambos programas tienen como eje la resolución de problemas con el objetivo de mejorar la vida de las personas. El MAS UC entrega la gestión estratégica en salud y así sus graduados son capaces de diseñar programas para mejorar la experiencia dentro de los recintos hospitalarios y —desde otra disciplina— el MI UC provee los conocimientos necesarios para que sus graduados identifiquen distintas dificultades y entreguen soluciones innovadoras y eficaces”.

Posteriormente, en representación de sus compañeros los graduados que obtuvieron el premio  Espíritu se dirigieron a la audiencia. Germán Ávalos, graduado del Magíster en Administración de Salud aludió a la misión que estas nuevas enseñanzas representan para su área: “Los pacientes no pueden seguir en las listas de espera. Por eso invito a mis compañeros de promoción a generar de manera activa, con las herramientas nuevas que ganamos, una mejor gestión en salud para contribuir al progreso de Chile”.

Por su parte, Pablo Águila se refirió al recorrido educativo: “El Magíster es mucho más que aprender teorías. La innovación es una invitación a mirar de otra manera añadiendo valor a cada actividad que realizamos. Deseo agradecer a nuestros docentes. En cada clase mostraron su conocimiento y calidad de expertos en cada materia. A partir de hoy somos parte del crecimiento del Programa para las próximas generaciones”.

Los nuevos graduados , poseedores del sello de la Pontificia Universidad Católica de Chile, son motivo de orgullo para las unidades académicas involucradas en su proceso formativo. A partir de ahora, son profesionales de excelencia que tienen en el centro de su quehacer, a las personas.