Javier Galdames, egresado de la generación 2002, Ingeniero Comercial UC mención en Administración de Empresas y Magíster en Economía con mención en Organización Industrial. Actualmente, cuenta con más de 10 años de experiencia laboral nacional e internacional. Posee un MBA en The Wharton School y trabajó dos años y medio en Cupertino, California para Apple, dentro del equipo de Operaciones del iPhone. Actualmente es Gerente Corporativo de Estrategia y Productos en Consorcio y además, es profesor Part-Time de Creación de Empresas en la Facultad.

Laura Ramaciotti, egresada de la generación 2005, Ingeniero Comercial UC mención en Economía, mención en Políticas Públicas. Posee un Master en Behavioral Economics de la Universidad de Tilburg de Holanda. Actualmente trabaja como asesora de políticas públicas en el área de educación y protección social.

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La falta de educación financiera en el país se ha hecho cada vez más evidente. Que diputados y senadores no quieran entender los efectos de políticas públicas técnicamente perjudiciales para el país es un problema no menor. Para el resto de la sociedad, sin asesores ni estudios avanzados, es aún más complicado poder entender los efectos de nuestras decisiones financieras. Para solucionar este problema, diversas instituciones públicas y privadas han hecho esfuerzos, pero no han tenido un impacto relevante. Un estudio realizado por la Universidad de Chile y la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras en 2020, nos compara con el promedio de los países de la OCDE y estamos en los últimos lugares de la tabla, de manera transversal a través de todos los grupos socioeconómicos. Adicionalmente, cerca de un 30% de los adultos no alcanzan las competencias mínimas necesarias para la alfabetización financiera. En resumen, estamos bajo el promedio en todos los sectores de nuestro país: hombres y mujeres, jóvenes y adultos mayores, de ingresos altos y bajos. Todos sabemos que debemos mejorar esto, pero los esfuerzos públicos y privados no han sido suficientes. Muchas de las personas no cuentan con el tiempo ni con las energías para entender esto y tampoco hay muchos esfuerzos independientes que ataquen este problema.

En este contexto, Laura Ramaciotti y yo decidimos tomar algunas cartas en el asunto. Fue así como nació la Fundación para la Educación Financiera de Chile (www.fefchile.org), un sitio web que resume columnas informativas sobre algunos aspectos que consideramos relevantes para mejorar el conocimiento financiero de las personas, en un lenguaje lo más cercano posible y en un tono neutral e independiente. La idea es acercar de alguna manera la información a las personas y lo hemos ido logrando de a poco.

Hemos ido compartiendo esta idea a nuestro grupo de amigos y poco a poco nos han ido ayudando. Hace algunos meses atrás, realizamos nuestro primer webinar para explicar el funcionamiento de las AFP, donde contamos con la participación de Trinidad León, quien trabaja en la Subsecretaría de Previsional Social del Gobierno de Chile. Además, como grupo hemos ido agregando columnas informativas de otros profesionales expertos en la materia, que han podido ir escribiendo sobre temas que ellos mismos encuentras relevantes.

Obviamente, estamos en el día uno en la Fundación. Necesitamos acercarnos de maneras diferentes para agrandar el impacto. Es por eso que en nuestra segunda etapa, vamos a comenzar a generar cursos, charlas, seminarios y videos para acercarnos a municipalidades, colegios y otras instituciones educativas con el fin de acercar estos conceptos a aquellos que han tenido menos oportunidades de acceso.

Para esto necesitamos ir avanzando en los pasos necesarios para estructurar este naciente esfuerzo en una Fundación como tal. Actualmente queremos que practicantes de la Facultad y el Instituto de Economía nos puedan ayudar a gestionar el esfuerzo comercial necesario para seguir avanzando, además de poder recibir la asesoría de egresados que ya hayan avanzado por este camino anteriormente. Siempre es mejor contar con una pequeña ayuda de nuestros amigos y compañeros.

Sabemos que la falta de educación financiera es un tema que afecta a la sociedad en su conjunto. Personas más educadas en aquellos instrumentos financieros que ocupan en su día a día podrán tomar mejores decisiones financieras. Se endeudarán lo justo y suficiente, podrán entender los costos y beneficios de ahorrar, del impacto del interés compuesto en sus resultados, de las formas en las cuáles pueden mejorar sus pensiones, en cómo cubrirse frente a ciertos riesgos en su vida cotidiana, etc. Si no ayudamos aquellos que tuvimos la suerte de acercarnos más a estos conceptos, el nivel financiero del país nunca va a poder mejorar. Los invitamos a impactar de la manera en que estimen conveniente y nos escriban a laura@fefchile.org y javier@fefchile.org. Con tan poco se puede hacer tanto, por lo que lo peor que podemos hacer es no hacer nada y esperar que otros solucionen los problemas. Seamos parte de la solución.