La Obra de Ingeniería Comercial UC es el segundo proyecto social de alumnos más longevo de la UC que, durante 25 años, ha llenado de orgullo a la Facultad de Economía y Administración. Este invierno, 13 colaboradores de la Facultad fueron a apoyar al grupo de más de 140 estudiantes en la construcción de 10 casas para familias vulnerables, en la Región del Maule.  

El miércoles pasado no fue un día laboral común, para los 13 colaboradores que aceptaron la invitación de la Facultad para ir a la comuna de Longaví, a acompañar y ayudar a los estudiantes de Ingeniería Comercial que participan del proyecto social de “La Obra”. 

Son más de 140 alumnos de Ingeniería Comercial UC los que se sumaron a los trabajos de este año y se dividieron en dos sedes: en la Parroquia San Lorenzo y la Escuela: “La Granja”. Esta última fue el lugar donde los cuatro jefes de la Obra, María José Giacoman, Martín Bengoa, Josefina Violic y Guillermo Ljubetic esperaron al grupo de colaboradores de la Facultad.  

La llegada a “La Granja” fue alrededor de las 11:00 de la mañana. Ahí, los 13 colaboradores se pusieron sus poleras moradas de La Obra 2023, sus guantes de seguridad y fueron distribuidos como apoyo a alguna de las 10 construcciones, que se convertirán en la solución habitacional para las familias seleccionadas. 

Los proyectos son elegidos en conjunto con la dirección de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad, así el DIDECO de Longaví propuso alrededor de 16 familias con un alto índice de hacinamiento y pobreza. Luego “La Obra” aplica su ranking de vulnerabilidad y realiza visitas de avanzada, donde seleccionan a las 10 familias a las que se les construirá una vivienda.  

Las casas son de paneles SIP (panel estructural isotérmico) y año a año se van mejorando los planos. Este invierno, por ejemplo, se optimizó la aislación y se volvieron a agregar divisiones interiores para la construcción de 8 casas de 22 metros cuadrados y 2, de 36 metros cuadrados. Además, se cambió la cara exterior por smart panel que imita la madera para dar una mejor terminación.  

Participar de este proyecto fue toda una experiencia para los funcionarios que acompañaron a los estudiantes de Ingeniería Comercial. Así lo describe Ignacio Saavedra, jefe de mantenimiento de la Facultad: “Uno no valora lo afortunado que es hasta que ve situaciones como las que estamos viendo hoy, donde una madre es víctima de violencia, hay niños que pasan frío y no tienen un techo seguro. Situaciones que pasan muy cerca de nosotros. Ahora estamos haciendo algo mínimo que nos hace estar más conscientes de los problemas de nuestra sociedad y espero poder apoyar a La Obra en nuevas oportunidades, porque lo que hacen es admirable y muy necesario”.  

Francisca Alvarado, subdirectora de Vinculación de Ingeniería Comercial, quien fue a la visita por primera vez, agradeció la oportunidad de ser testigo de la integridad de nuestros alumnos: “Uno trabaja con ellos todos los días, buscando las mejores opciones para el desarrollo de su carrera y sus primeros años laborales, porque conocemos las herramientas que les entrega la Facultad, pero hoy estoy siendo testigo de que la integridad de nuestros estudiantes en todo ámbito de sus vidas, ya que se preocupan sinceramente de los problemas sociales y eso los transforma en los futuros líderes que el país necesita. Esto me llena de orgullo”.  

El profesor Asociado y director de Investigación del Instituto de Economía, Emilio Depetris-Chauvin comentó que hace tiempo quería apoyar a los estudiantes que participan de “La Obra” y esta vez, con el empuje de la Facultad, lo pudo concretar: “Es notable lo que están haciendo con estas familias y me impresiona muy gratamente la energía que ponen en ayudar, además de lo bien organizados que están. Honestamente terminé cansadísimo, pero todavía me dura la alegría y estoy muy orgulloso de mis alumnos”. 

“La Obra” dura mucho más que 10 días durante las vacaciones de invierno de los estudiantes. Es una “gran empresa” que funciona todo el año, en donde los alumnos ponen todo el conocimiento que les da Ingeniería Comercial para ayudar a estas familias vulnerables. Se organizan con sus miembros, con la Fundación de Egresados, con la Facultad, con sus auspiciadores y, por supuesto, con las comunidades a las van a ir a ayudar. De este modo logran con éxito la entrega de un hogar a 10 nuevas familias, cada año. 

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