En esta entrevista, el Ingeniero Comercial UC y CEO para Latinoamérica de School of Rock, habló sobre su pasión por este proyecto que continúa creciendo y que está a punto de abrir sedes en Uruguay y Argentina. Pero también se refirió a la participación de esta marca en el Giving Day de la Facultad y a los caminos que lo llevaron a ser parte de esta franquicia de educación musical.

El próximo 14 de octubre, la Facultad de Economía y Administración UC realizará su segundo “Giving Day”, un encuentro intergeneracional de ingenieros comerciales UC que contará con charlas y actividades para compartir.

Este año se sumará también la participación de School of Rock, la mayor franquicia de educación musical del mundo y que tiene como CEO para Latinoamérica a un egresado de esta Facultad.

Se trata de Drago Eterovic, ingeniero comercial y magíster en Economía Aplicada UC, quien se unió a este proyecto hace 6 años, luego de que la franquicia llegara a Chile de la mano de Matías Puga y Dieter Hauser, compañeros de generación de Eterovic en la Facultad. 

Drago, ¿cómo un ingeniero comercial termina involucrado en un proyecto como School of Rock? Es verdad que es una carrera con “abanico” amplio, pero me imagino que también tiene que haber una “vocación” personal para haberte sumado.

Mi involucramiento en el proyecto de School of Rock tuvo, como muchas cosas en la vida, una parte de azar y otra de vocación. Primero que todo el que tuvo la visión de traer School of Rock a Chile fue Matías Puga, amigo y también egresado de Ingeniería Comercial. Yo me sumé cuando Matías, después de la exitosa experiencia de la primera escuela ubicada en Los Trapenses decide abrir una segunda en Los Dominicos, visualizando que esto tenía un potencial mayor. Y Justo en ese momento yo acababa de vender CMetrix, mi empresa de Consultoría y Software, después de 15 años, y siguiendo una vocación por el mundo del arte y el entretenimiento que siempre tuve desde la universidad, y luego trabajando por más de 6 años en televisión, decidí que quería retomar esa faceta, asumiendo con esta decisión muchos riesgos.

Respecto a tu experiencia laboral previa a School of Rock: ¿a qué áreas estuviste vinculado anteriormente? Me hablaste de experiencia en televisión, por ejemplo ¿Sientes que esa trayectoria se conecta de alguna forma con tu trabajo actual?

Mi experiencia previa, no solo laboral sino también personal, está conectada de alguna manera con mi presente en School of Rock. Por casi 10 años durante la universidad y después de egresado, participé activamente de una compañía de teatro, trabajé por más de 6 años en Megavisión, donde me involucré mucho en el área de producción, incluidos 2 Festivales de Viña, y luego como Gerente de Marketing en la construcción de la marca Mega en una época de hartos cambios en el canal. Luego formé mi propia empresa dedicada a la implementación de sistemas de Relacionamiento con Clientes, en asociación con Microsoft, la cual partió de cero y llegamos a ser los líderes en Latinoamérica. Siento que todas esas experiencias han sido claves para dar forma a mi rol actual, donde como ejecutivo de la mayor franquicia de educación musical del mundo, no solo debo desarrollar la marca, aplicar estrategias de negocio y cumplir presupuestos, sino que también debo entender profundamente lo que es trabajar con músicos, con artistas, con la sensibilidad de nuestros alumnos y padres. Además de los sueños de pequeños inversionistas que desean emprender con nosotros sus propios negocios como subfranquiciados, tomando riesgos como los que yo tomé en algún momento.

Entiendo que el último gran proyecto de School of Rock fue la expansión de la franquicia a otros países de la región: ¿nos podrías adelantar otro gran paso que estén planificando o proyectando?

A principios de 2017 la primera meta que nos pusimos con Matías y Dieter Hauser fue lograr la “Máster Franquicia” para Latinoamérica y así desarrollar el negocio en la región, la cual logramos en menos de 1 año. De ahí en adelante la cosa agarró velocidad y rápidamente abrimos Perú, luego Paraguay, en plena pandemia, Colombia y recientemente México. Actualmente tenemos 12 escuelas operando en 5 países, con alrededor de 4000 alumnos y culminaremos este año con 15 escuelas en total. En el 2024 abriremos nuestra primera escuela en Argentina y otra en Uruguay, junto con ello nuevas escuelas en los países donde ya tenemos operaciones. El desafío es consolidar el tremendo esfuerzo que significa implementar nuestra filosofía educativa y de negocios en diferentes países que, aunque sean todos latinoamericanos, poseen profundas diferencias culturales, lo cual para un negocio como el nuestro es absolutamente clave comprender y saber interpretar correctamente. Posibles grandes pasos adicionales a los ya mencionados son la constitución de un fondo para acelerar la expansión regional y el aterrizaje en el Reino Unido, que es algo que estamos viendo directamente con la matriz.

¿Hay alguna experiencia en la UC, ya sea un profesor, un compañero o un ramo, que te hayan “abierto” la perspectiva sobre lo que puede hacer un ingeniero comercial?

Honestamente, lo que más valoro de mi paso por la escuela fue estar rodeado de compañeros y profesores muy capaces y exigentes. Algunos definitivamente brillantes, sobre todo en los cursos de Economía y en particular en el Magíster en Economía Aplicada que cursé después de egresado. El rodearse de muy buenos y buenas alumnas inmediatamente sube el nivel de todo lo que haces y esa exigencia una vez que dejas la universidad queda contigo para cualquier desafío que decidas emprender. Pero si debo destacar a alguien en particular, hubo 2 profesores que ya no están con nosotros, pero que me marcaron. Uno fue Arístides Torche: de verdad no conocí otro profesor con ese nivel de rigurosidad en su disciplina. A lo que también sumaría al Ernesto Rodríguez que nos abrió a todos «el mate» y nos llevó a pensar fuera de la caja con sus balsámicas clases llenas de poemas y ensoñaciones. Definitivamente una invitación a salir de nuestro metro cuadrado y abrirse a nuevas posibilidades dentro del círculo de ingeniería comercial.

¿Por qué les interesó, como School of Rock, participar en el Giving Day de la Facultad?

En School of Rock muchos somos egresados de la Facultad y se han ido sumando también algunos subfranquiciados que vienen de Ingeniería Comercial, entonces el vínculo está presente. Pero además de esa relación, nos ha parecido una valiosa iniciativa de realizar un Giving Day, ya que es una forma de devolver la mano de lo que nos tocó a nosotros como alumnos en su minuto. Por otro lado, como School of Rock valoramos las iniciativas de construcción de comunidad desde la inclusión y evidentemente nos aproximamos siempre desde lo nuestro que es la música.

¿Qué actividades habrá ese día? Por ejemplo, si soy egresado y voy ese día con mis hijos, ¿de qué podríamos participar?

Esperamos contar con la House Band de alguna de nuestras escuelas de Santiago para animar al público ese día y estaremos ofreciendo invitaciones a Clases de Prueba en alguna de nuestras escuelas para que tanto los egresados como especialmente sus hijos puedan acercarse a la música y vivir la experiencia de tocar un instrumento musical en vivo.