Los cambios demográficos, económicos y tecnológicos están transformando el acceso a la vivienda en Chile. Por ello, el impacto generacional, el efecto de los subsidios y otros beneficios estatales de ese fenómeno -junto a los nuevos modelos inmobiliarios- fueron los temas que se abordaron en una nueva versión del ciclo de “Conversaciones para el Desarrollo”, que organizan Deloitte, el MBA UC y la Escuela de Administración UC, en alianza con Coopeuch.

En el seminario “Acceso a la vivienda: nuevas e innovadoras soluciones” -realizado el jueves 21 de agosto- participaron la subsecretaria de Hacienda, Heidi Berner, quien aportó su visión sobre las políticas públicas y el desarrollo social; Paulo López, gerente Hipotecario de Coopeuch; Jaime Mozó, director de la Cámara Chilena de la Construcción; Carmen Catán, senior management de Real State en Deloitte; y Marcos Singer, director del MBA UC. Éste último destacó que “en Chile y en el mundo, los jóvenes ya no aspiran obsesivamente a la casa propia. Más aún, la población migrante tiene en general preocupaciones mucho más urgentes, así es que la casa propia no es una prioridad”.

Así lo confirma también un estudio de Ipsos: mientras un 48% de los millennials (nacidos entre 1981 y 1996) mencionan la casa propia como su máximo sueño, sólo un 41% lo hace en la generación Z (entre el 1997 y 2012). Para “los jóvenes”, el costo de vida es su preocupación número uno (42%), y para quienes eso no es una preocupación, existen otras formas de logro y de vivir la vida.

Según Marcos Singer, “lo que no ha cambiado es que cada persona sí debe contar con un hogar digno, y en esto estamos retrocediendo. De acuerdo al censo 2024, hemos aumentamos en allegados, y las casas cada vez tienen menos espacio para ampliarse en caso de hacinamiento. El 60% de las viviendas hoy en la RM tienen superficies menores a 70 m2”.

Por ello, agregó el académico, “el acceso a la vivienda sigua siendo una prioridad para el Estado. Sin embargo, el 93.5% del gasto público en vivienda se dirige a programas de casa propia; sólo el 6.5% se asigna a subsidios de arriendo formal”.

Singer explicó Marcos Singer, que el sistema privado parece haber reaccionado “más rápidamente al cambio cultural: En 2002, solo 17,7% de los hogares arrendaba su vivienda; en 2024 alcanzó el 26,2% a nivel nacional según el Censo 2024. En el Gran Santiago, la cifra es 33,1% y en la comuna de Santiago es 72%. Esto ha abierto una oportunidad de negocio significativa: la renta inmobiliaria. Acá el modelo consiste en que el inversionista construye o compra propiedades con el objetivo de ofrecerlas en arriendo”.

Para Christian Durán, CEO & Managing Partner en Deloitte, “el acceso a la vivienda no es solo un indicador económico: es la base de la estabilidad de miles de familias y un factor clave para el desarrollo del país. Nuestro reciente análisis sobre el sector muestra que el mercado inmobiliario comienza a dejar atrás su fase de contracción y entraría en un periodo de recuperación: en renta residencial proyectamos un alza desde 0,262 a 0,296 UF/m² entre 2024 y 2027”.

El gerente general de Coopeuch, Rodrigo Silva, señaló: «El acceso a la vivienda es uno de los grandes desafíos estructurales que tenemos como país, y solo podremos enfrentarlo con una mirada ecosistémica, que integre a los distintos actores como el Estado, inmobiliarias e instituciones financieras”.

“Conversaciones para el Desarrollo”

El objetivo de este ciclo de seminarios es articular un diálogo técnico y multisectorial en torno a los desafíos estructurales que enfrenta el país, con foco en aportar a la discusión pública y al diseño de soluciones de largo plazo. A través de seminarios temáticos, reúne a líderes del sector público, privado y la academia para generar compromisos concretos en torno a industrias donde Chile tiene ventajas competitivas a nivel mundial, promoviendo su desarrollo sostenible e impulsando el crecimiento económico del país desde una perspectiva colaborativa.