El ejemplo

Los invito a ir a Twitter y escribir “ingeniero comercial”. No es un panorama agradable: básicamente somos los culpables de todos los males de la sociedad y los responsables de esa fama la tenemos precisamente nosotros, los ingenieros comerciales que se portaron mal y rompieron el contrato social.

 La vida se basa en los buenos ejemplos y para mí mis principales ejemplos de vida son mis padres. Mi padre, el antepenúltimo de 12 hermanos de una familia de La Granja, quien teniendo clases en una micro con los vidrios rotos y todo en contra, a punta de esfuerzo se convirtió en Geólogo de la U. de Chile. Ya más grande, vi como mi madre arquitecta, salía a trabajar a las 7 am y estaba 13 horas fuera de casa, en una época donde tanto se cuestionaba a las mujeres trabajadoras, todo para poder entregarle un mejor futuro a sus hijos.

Luego cuando entré a la facultad, por primera vez vi un ejemplo de lo que quería hacer en la vida. En 2010 surge Startup Chile y la facultad empezó a generar nexos con ellos, llevando a emprendedores de distintas partes del mundo, mostrándonos que tener un negocio disruptivo era posible (y financiado por Corfo, lo que lo hacía muy interesante para un recién egresado con menos plata que Don Ramón).

 Y en la vida profesional, cuando partimos Wild Foods, nuestro principal ejemplo eran Clif Bar y  la industria de alimentos en USA, ¿por qué ellos podían tener productos saludables y nosotros nos teníamos que conformar con alimentos llenos de azúcar?.

 No solo eso, queríamos replicar la forma de trabajar de ellos. En un principio eran cosas simples como que teníamos una mesa de ping pong y llevábamos perros a la oficina, lo que fue evolucionando a políticas de gestión de personas tipo Silicon Valley o modelos de desarrollo profesional dignos de las empresas más grandes del mundo, siempre con un toque de pebre y algo de locura.

 Cada uno de ustedes tendrá un ejemplo que los motiva a hacer lo que hacen.

Creo que el rol como ingenieros comerciales dado los tremendos privilegios que tenemos, es ser un ejemplo. No solo en lo que haces, sino que en cómo lo haces.

 Últimamente se van mucho las luces hacia lo que hacen los emprendedores, el blockchain y los fuegos artificiales de la prensa,  pero son los jefes y gerentes los que tienen más influencia en la vida cotidiana de las personas que los rodean.

Un buen jefe influye en su día a día mucho más que cualquier Startup con machine learning y buenas condiciones laborales son más importantes para esa persona que cualquier Inteligencia artificial. Tratar bien a las personas, preocuparse por su futuro y tomar decisiones responsables con los stakeholders es un imperativo para que la sociedad tan convulsionada en la que vivimos pueda avanzar en paz. Seamos el ejemplo, ya no de los abusadores, sino que de los que están tratando de hacer las cosas bien.

 Como diría Ben Parker: “With great power comes great responsibility”.

Felipe Hurtado
Co Founder The Wild Food. Director of Growth