12 octubre, 2016
Ante las situaciones de violencia sexual que se producen y denuncian en contextos universitarios en Chile y en el mundo, incluida la UC, el rector Ignacio Sánchez formó una comisión con el propósito de analizar los actuales sistemas, procedimientos y protocolos asociados al manejo de situaciones de violencia sexual en la universidad.
Esta comisión, que estuvo presidida por el profesor de la Escuela de Psicología e investigador del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social, Roberto González, trabajó durante cinco meses, elaborando una propuesta de política de prevención y apoyo a víctimas de violencia sexual en contextos universitarios que fue aprobada el viernes 7 de octubre por el Honorable Consejo Superior (HCS).
El rector Ignacio Sánchez planteó ante el HCS que en mayo de este año surgió la necesidad de abordar este tema de manera más directa y sistemática, a través del trabajo de una comisión -formada por ocho mujeres y cuatro hombres- a la que se le solicitó un análisis exhaustivo en esta materia, con el fin de crear orientaciones para el desarrollo e implementación de una política de prevención, formación y cuidado frente a actos de violencia sexual que afecten a miembros de la comunidad universitaria. “Con esta política sobre situaciones de violencia sexual se busca dar prevención, educación y reflexión de lo que significa el cuidado de cada uno, el respeto por el otro”, sostiene el rector. Y también, agrega, que “la víctima sepa dónde acudir, que será debidamente acompañada, apoyada, y que los culpables tengan un juicio justo, pero que contribuya a evitar que esto se repita”.
Luego de cinco meses de trabajo, la comisión generó un informe que está estructurado en torno a cuatro ejes: prevención, reglamentos, protocolos de acción y acompañamiento de las víctimas y sus comunidades. El eje central está en la prevención, el respeto, el autocuidado y el desarrollo integral de todos los miembros de la comunidad UC, además de brindar el apoyo necesario a las víctimas cuando sea requerido.
Con la aprobación de la política en el HCS, se pondrán en marcha una serie de medidas entre las que se contempla la implementación de programas de inducción de los novatos, académicos y funcionarios que se incorporen a la UC. En ellos se abordará el tema de la violencia sexual, los factores de riegos y los protocolos que se han creado para acoger las denuncias y canalizar la ayuda frente a hechos de violencia sexual que afecte a miembros de la comunidad UC.
También el informe subraya la importancia de proveer espacio públicos adecuados, bien iluminados y con guardias, especialmente en fiestas y actividades recreativas.
En cuanto al apoyo a las víctimas y sus comunidades, el informe establece que se crearán redes de apoyo y acompañamiento que van desde contactos con la Clínica Jurídica hasta respaldo psicológico en la universidad o fuera de ella si fuera necesario.
Además, deja establecidos los protocolos de acción para el inicio de las investigaciones e identifica a partir de un análisis del sistema legal chileno en qué casos la Universidad debe hacerse parte y denunciar hechos de violencia sexual ante la justicia.
Otro de los objetivos de la comisión es implementar el modelo de “observadores activos” como agentes claves de prevención. Este es un programa orientado a formar miembros de la comunidad que estén dispuestos a prestar ayuda y a “cuidar” al otro en momentos de riesgo de violencia sexual.
Según antecedentes que se manejan, los casos de violencia sexual son más frecuentes entre estudiantes, fuera de la universidad, entre personas conocidas, y donde se piensa que se tiene el consentimiento y la otra persona no se lo ha dado. También existen casos de violencia sexual que involucran a profesor-estudiante. La evidencia también releva que muchos casos de violencia sexual se asocian a episodios de consumo de drogas y alcohol.
En estos casos el apoyo de la universidad es fundamental. “Hemos visto que la víctima muchas veces recibe el rechazo de su grupo, porque en ocasiones las personas culpan a la víctima de lo que ocurrió. Y si hay algún castigo, hay quienes se ponen de parte del agresor”, señala el rector Ignacio Sánchez.
La comisión concluye indicando que existe mucho espacio para mejorar, especialmente en lo que se refiere a implementar una política de prevención y autocuidado. Es de suma importancia formar a la comunidad UC en el autocuidado y el cuidado de los demás. Para ello se deben implementar ajustes a las actuales normativas y protocolos que permitan lograr más especificidad cuando se enfrenten estos casos en la Secretaría General. “El logro del desarrollo de una cultura de respeto a la dignidad de las personas y su sexualidad solo serán posibles en la medida que se desarrolle un trabajo conjunto entre todos los miembros de la comunidad”, señala el profesor Roberto González.
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Información periodística:
Ana María Bolumburu, Dirección de Comunicaciones, abolumbu@uc.cl