23 octubre, 2014
La Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas quiere confirmar su posición como una de las mejores de Latinoamérica. Para eso, se está reformando la malla y hay un plan para flexibilizar las salidas de la carrera de Ingeniería Comercial. Todo, para consolidar un compromiso con el país que empezó hace 90 años.
Hay una anécdota no muy conocida, por cierto, que da cuenta de cómo la idea de un Banco Central surgió de un seminario organizado por la antigua Facultad de Comercio y Ciencias Económicas de la UC hace 90 años.
El evento realizado en agosto de 1924, el mismo año de la fundación de este lugar, recibió el nombre de la “Semana de la moneda” y sería el antecedente directo, según el ex decano Francisco Rosende, de la creación del Banco Central en 1925 y una de las pruebas palpables de cómo la hoy llamada Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas ha estado comprometida con el país desde sus inicios.
La construcción de un emblema
Antes de llegar a Los Dominicos en 1966 e instalarse en San Joaquín una década más tarde, la Facultad de Comercio y Ciencias Económicas se ubicó originalmente en Casa Central.
De a poco se fueron abriendo carreras y seminarios -hoy obsoletos- como Servicio Conciliar o Auditor de Hacienda, cuya creación respondía a las necesidades de un país en problemas. Prueba de ello es la mencionada “Semana de la moneda” que, en palabras de Manuel Foster, el histórico primer decano, tenía una sola finalidad: «cooperar al bien común, ofreciendo a los estudiosos y a los que dirigen la cosa pública, el resultado de sus investigaciones, en cuanto puedan serles útiles».
Por eso, «aun cuando las tareas de investigación no parecen destacadas en el prospecto original de la facultad, ello no quiere decir que fueran consideradas irrelevantes. Su integración a la vida de la facultad en los años veinte era compleja, pero no inexistente», declaró el profesor José Díaz, quien hoy termina de escribir la historia de los últimos 25 años de este lugar.
Pero faltaba el salto cualitativo, uno que muchos identificarían con una institución: Universidad de Chicago.
El convenio
Fue el alto comisionado en Chile, Albion Patterson, de la agencia de cooperación Punto Cuarto de Estados Unidos, quien se reunió con el profesor de Chicago y futuro Nobel de Economía Theodore W. Schultz para discutir la manera de mejorar el entrenamiento de esta ciencia en nuestro país y Latinoamérica. El acuerdo se firmaría con la Universidad de Chile, pero el decano Luis Escobar Cerda rehusó hacerlo por motivos de política interna.
«Es entonces que el grupo de Chicago se acercó a la UC y el decano Julio Chaná inmediatamente aprovechó la oportunidad que se le ofrecía para dar un salto cuántico en la calidad de sus programas de economía», dice el profesor Rolf Lüders.
Ernesto Fontaine se convertiría en el primer chileno y latinoamericano en doctorarse en ese lugar, y tras él vendría Sergio de Castro, Sergio de la Cuadra, Rolf Lüders y una larga lista de expertos conocidos como Chicago Boys que revolucionarían la enseñanza de la economía en la UC y, también, las políticas económicas del país.
El prestigio de la facultad en Latinoamérica es indesmentible. En el período 2010-2013 la Escuela de Administración incrementó las publicaciones en 133% y según el QS World University Ranking 2013, la UC se consolidó entre las 100 mejores universidades en el área de Economía y Econometría.
Por eso, el siguiente paso será, en palabras del actual decano José Miguel Sánchez, consolidar la facultad como el lugar más adecuado para formarse en economía y administración en la región.
Para ello no sólo se reformarán la malla curricular sino también se le dará una salida más flexible a la carrera de Ingeniería Comercial, con combinaciones que se traduzcan en una eventual expertise de macro financista o micro marketing, por ejemplo. “Vamos en camino a consolidarnos como la institución número uno de Latinoamérica. Pero esto, por cierto, no es una carrera corrida”, dice el decano.
Publicado en Visión UC número 238
Información periodística:
Carlos Oliva Vega, croliva@uc.cl